El puente hacia la sabiduría

El Profesor Supremo enseña equitativamente: Él no tiene favoritismos. Son los que aceptan la responsabilidad de su autotransformación, aquellos quienes tienen el deseo profundo de aprender del Profesor Supremo, los que encuentran que las vías de comunicación entre el Profesor y el estudiante se abren rápidamente. Si no tenemos barreras en el entendimiento, podemos sentir constantemente la respuesta de Dios. Tales estudiantes verdaderos con el tiempo llegan a acumular la experiencia de aprender y vivir, lo cual les da sabiduría.

El conocimiento es el puente hacia esta sabiduría; si nos detenemos en el puente, sin cruzarlo, si nos conformamos simplemente con mirar a la otra orilla, comenzamos a creer que mirar equivale a saber. Entonces, continuamos en la comodidad de la especulación; teorizamos, filosofamos y seguimos en la misma línea. La especulación es cómoda porque aquel que permanece en el puente no tiene que comprometerse a tomar ninguna dirección. A veces, estos son los mismos que llegan a estar confundidos, molestándose por pequeñeces, y se desmoronan cuando enfrentan situaciones muy difíciles.

El silencio es la parte más importante del proceso de aprendizaje. Hablar, leer e investigar no son suficientes; inspira para tener ideales, para buscar y analizar, pero el compromiso de emprender un verdadero cambio significa que requerimos del valor para no permanecer en la comodidad. La proximidad al Profesor Supremo es la verdadera inspiración para nuestro cambio personal. Su verdad es la base y la directriz para los más elevados ideales de la humanidad.

Extracto del libro:
El Punto Alfa.
Una mirada a Dios
Ed. Brahma Kumaris
Anthony Strano

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