La ilusión de creer que podemos poseer algo o alguien

Como seres eternos, no físicos, no poseemos nada en el mundo físico. Entramos al mundo físico sin nada y partiremos sin llevarnos nada. Al morir, todo es dejado atrás. El "verdadero yo" ha venido de la dimensión no física, un mundo de conciencia pura, el Hogar de las almas. El alma entra al mundo físico, toma un cuerpo en préstamo e interpreta una parte en la gran historia de los humanos. En algún momento en el tiempo, el alma deja el cuerpo. 

Cuando reflexionemos sobre esto, con valentía y sinceridad, tendremos que admitir que nuestra relación con este mundo es la de un visitante, un viajero, un huésped. Incluso si permanecemos 100 arios con el cuerpo, aun así, es temporal. El alma puede usar y apreciar todas las cosas físicas, puede respetar y compartir, pero... nunca puede ser dueño de nada o nadie. 

Somos observadores en el mundo físico y, a lo sumo, depositarios. Este tipo de conciencia nos dará una actitud más realista hacia el mundo en general y hacia el cuerpo y las relaciones en particular. La ilusión de propiedad lleva a expectativas, dependencia, ansiedad, miedo, arrogancia envidia, rabia y todo un espectro de sentimientos desagradables y complicados. Todo esto puede ser evitado manteniendo una perspectiva elevada del ser como un huésped en este mundo. Esto nos dará una actitud más sana y nos ayudará, también, a tener el posicionamiento mental sano, de ser un depositario en nuestras acciones y con otros. 

Extracto del libro: 
Vivenciar la meditación. 
Para alcanzar profunda sabiduría, alegría y paz
Ed. Brahma Kumaris 
Rona Schweitz

Comentarios. 1

JESÚS MANUEL LÓPEZ, 2020-04-03 17:31:12
Verdadero y sencillo, pero costos de estar enfocado y llevarlo a cabo; todo un reto.
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